A FERVENZA DO TOXA

  Es imposible no pensar por un momento, como sería la vida de los monjes Benedictinos que ocupaban estos lugares tantísimos años atrás, sobre todo con el silencio que nos rodea, roto única y exclusivamente por el paso del río Deza que lo bordea en sus 3/4 partes, y el matutino canto de los pájaros.

  Son las 09:30 y acabamos de aparcar delante del Monasterio de Carboeiro, inaugurado en el año 936 y considerado hoy, una joya del Románico Gallego.
  Estamos en el mes de Noviembre y la buena temperatura nos sigue acompañando, aunque al salir de casa, unos 35 minutos antes, estaba lloviendo. Nos disponemos hoy a realizar la ruta entre el Monasterio de Carboeiro y la "fervenza do toxa". Agua, algo de fruta y abrigados según la climatología, junto con los bastones (bueno, yo llevo un palo masai), el botiquín y un artilugio anti perros, iniciamos una nueva caminata para disfrutar de nuestro montes y ríos.
  Con buena señalización, el sendero comienza en pronunciada bajada por una calzada de piedras y muy resbaladiza. Una vez alcanzado el río Deza, atravesamos "a ponte do demo" que según las leyendas, fue escenario de múltiples atracos y asesinatos, y que hoy en día sigue en pié gracias a los trabajos de restauración
   Atravesado el río comienza una ascensión larga en medio de fabulosos bosques de castaños, robles y alcornocales, y con una escasa decena del raro y llamativo madroño, muy vistosos pues estaban abarrotados de frutos, uno de los cuales me llevé a la boca, pero con poco éxito para mi paladar (también se hace un licor con este fruto, ese si me gustaría jeje). Disfrutamos de la vista de una ardilla trepando y saltando de árbol en árbol, tantos saltos que fué imposible hacerle una buena foto

    Dejamos atras el bosque para cruzar un núcleo de casa, en una de las cuales, dos perritos muy graciosos nos salieron al paso, enseñándonos sus bonitos y graaaandes dientes. Que peligro con tanto perro suelto, en fín......
  Al pasarse el susto, una bajada muy pronunciada por asfalto hasta llegar a la playa fluvial de "a carixa" donde hay un cruce con tres direcciones, amén da la que nos condujo a nosotros hasta este lugar y donde.....Oh! no hay señales. Existe un mapa de la ruta y nos indica un acceso pegado a un regato desde el cual iremos durante un rato, pegados al Deza, pero aqui no hay ninguna posibilidad de hacer eso. Media hora dando vueltas para descubrir que esa ruta no existe y hay que ir por la carretera que sube a Reboredo, donde alli si aparecen de nuevo las marcas. Ojo a todos al llegar a este sitio, continuar la carretera que atraviesa el regato y al final de la recta encontrareis las marcas. Destacar que si os desviáis unos 200 mt. dirección Monastero por carretera, encontraréis un magnífico puente muy arqueado, del cual no hay mucha información y que, posiblemente nunca llegó a terminarse, merece la pena verlo, es curiosín

El recorrido es ancho y se puede disfrutar de una buena charla. atravesamos "A Moa", donde por cierto nos encontramos, ya medio muerta, una salamandra de pintas amarillas que por desgracia ya son muy difíciles de ver

 Otro poco de asfalto hasta encontrar el camino que baja al Deza, y nos llevará a la desenbocadura del Toxa, dejando a nuestra izquierda la capilla de San Pelayo.
 No llegamos a caminar cerca de la orilla, pero sí nos acompaña el sonido del río un poco bravo y dejándose ver de vez en cuando entre la frondosidad del bosque.
  Antes de llegar al puente que nos conduce al final, cabe destacar un punto donde se puede maravillar uno con la vista del río y del bosque.

 Cruzando el puente accedemos al tramo final por un caminito espectacular con escalinatas, tanto de piedra como de madera que nos conduce a la ansiada catarata. Maravilloso lugar

 Ante nosotros la "fervenza do Toxa", rodeada de un bosque autóctono como pocos quedan ya, treinta metros de caída espectacular, que solo podreis disfrutar estando "ahi" delante de ella, para escucharla e incluso sentirla si te dejas salpicar

  Es casi obligatorio subir hasta el mirador, situado casi a la misma altura del inicio de la cascada, desde el cual se puede admirar ese bosque antes mencionado, asi como el inevitable avance del hombre por conquistar terreno, con los impresionantes puentes de la nueva línea de alta velocidad, y que ya han estropeado el esplendor de todo lo que concierne al anaturaleza "cést la vie"
 Sin duda otra maravillosa ruta, aprox. 6 Km. que, salvo algún desnivel importante, es fácil de hacer. Nosotros haremos otros 6, pues regresamos al punto de partida (después de comer un poco) para sudar y disfrutar un poco mas del senderismo, todo un placer para los sentidos.
 Por cierto, a la vuelta visitamos el Monasterio, lo cual recomiendo hacer. Se pueden ver unas fotos de como estaba en el año 1936 y compararlo con los trabajos de restauración realizados.

Info.- http://www.turismosilleda.es

 
CITA

"Tarde ó temprano seguro que la naturaleza se vengará de todo lo que los hombres hagan en su contra"

Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827)

PREGUNTATELO

2011 - Y ahora, ¿es demasiado tarde, ó todavía podemos calmarla?


EN ALGUN LUGAR DEL CAMINO

-"Que recuerdo el día que nos metimos por aquellos túneles para subir hasta el principio de la cascada"
-"Si, hace ya........."
-"Media vida tío, acaba la manzana y regresamos"
-"Pero no a los túneles, ya no estamos para esos trotes jeje....."